La salud bucal no solo se trata de tener una sonrisa blanca y brillante para lucirla en fotografías. Va más allá, englobando el estado de los dientes, encías, y todo el sistema que nos permite masticar y deglutir correctamente. Pero, ¿alguna vez has pensado en cómo afecta la salud bucal a tu bienestar general?
¿Qué es la salud bucal?
Cuando hablamos de salud bucal, nos referimos a un estado en el que no existen enfermedades o afecciones en los dientes y las encías. Pero no se limita solo a esto. También incluye la función correcta de la mordida y el mantenimiento de la salud de los tejidos blandos, como la lengua y el interior de las mejillas. Además, la salud bucal está estrechamente vinculada a nuestra salud general y nuestro bienestar, pues una afección en nuestra boca puede afectar a otras partes de nuestro cuerpo.
La importancia de una buena higiene bucal
La higiene bucal es una parte esencial de nuestra salud en general. Mantener una buena higiene bucal no solo ayuda a mantener los dientes limpios y libres de caries, sino también a prevenir afecciones que pueden afectar nuestra salud en general, como las enfermedades del corazón y la diabetes.
Además, la higiene bucal también puede afectar nuestra autoestima y calidad de vida, ya que los problemas bucales pueden afectar nuestra capacidad para hablar y comer correctamente, y pueden provocar mal aliento, lo que puede afectar nuestras relaciones sociales y profesionales.
La conexión entre la salud bucal y el bienestar general
La salud bucal está intrínsecamente vinculada con nuestra salud en general. Existen vínculos sólidos y bien documentados entre la salud bucal y varias condiciones de salud en todo el cuerpo.
Impacto de la salud bucal en el bienestar general
Un estado de salud bucal deficiente puede conducir a una serie de problemas de salud más amplios. Desde enfermedades del corazón hasta diabetes, e incluso enfermedades respiratorias, todos estos pueden estar relacionados con la salud de nuestra boca.
Enfermedades asociadas con la salud bucal
Las enfermedades bucales como la periodontitis y la gingivitis no solo causan problemas en la boca, sino que también pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y aumentar el riesgo de complicaciones en personas con diabetes.
El papel de la dieta en la salud bucal y el bienestar general
Nuestra dieta juega un papel fundamental en nuestra salud en general, y la salud bucal no es una excepción. Lo que comemos puede influir significativamente en la salud de nuestros dientes y encías.
¿Cómo influye la dieta en la salud bucal?
Los alimentos ricos en azúcar y almidones pueden contribuir a la caries dental, mientras que una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede ayudar a fortalecer los dientes y encías, y mantener un sistema inmunológico fuerte que puede combatir las bacterias y las infecciones en la boca.
Alimentos que favorecen la salud bucal
Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra, proteínas, calcio, y vitaminas, puede contribuir en gran medida a mantener una salud bucal óptima y, en consecuencia, a mejorar nuestro bienestar general.
Importancia de las visitas regulares al dentista
Las visitas regulares al dentista no son solo para cuando tenemos un problema que necesita ser atendido. Son una parte fundamental de la prevención y la detección temprana de problemas de salud bucal.
Por qué son importantes las visitas regulares al dentista
El dentista puede identificar signos tempranos de caries, enfermedad de las encías, y otros problemas antes de que se vuelvan graves. Además, puede proporcionar limpiezas profesionales que son más efectivas que el cepillado y el uso del hilo dental por sí solos.
Consejos para mantener la salud bucal
La prevención es la clave para mantener una buena salud bucal, y hay una serie de pasos que puedes seguir para asegurarte de mantener tus dientes y encías en la mejor forma posible.
Cuidado diario de los dientes y encías
Cuidar tus dientes y encías todos los días es esencial para prevenir problemas de salud bucal. Aquí te dejamos algunos consejos:
Cepillado regular: El cepillado de los dientes al menos dos veces al día es fundamental para eliminar la placa y los restos de comida que pueden dar lugar a caries y enfermedades de las encías. Es recomendable utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y cambiarlo cada tres meses o cuando las cerdas estén desgastadas.
Higiene interdental: Los espacios entre tus dientes son refugios ideales para los restos de alimentos y las bacterias. El uso diario de hilo dental o cepillos interdentales puede ayudar a eliminar estos residuos y a prevenir problemas de salud bucal.
Evitar el tabaco y el alcohol: El tabaco y el alcohol son dos factores de riesgo importantes para las enfermedades bucales. Además de aumentar el riesgo de cáncer oral, el tabaco puede manchar tus dientes y dar lugar a mal aliento. Por su parte, el alcohol puede deshidratar la boca y contribuir al desarrollo de caries y enfermedades de las encías.
Dieta equilibrada: Como hemos mencionado anteriormente, la alimentación tiene un impacto significativo en la salud bucal. Intenta mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, productos lácteos y proteínas, y evita los alimentos y bebidas azucaradas que pueden contribuir a la caries dental.
Uso correcto del hilo dental y el enjuague bucal
El hilo dental y el enjuague bucal son dos herramientas esenciales para una higiene bucal completa. Aquí te explicamos cómo utilizarlas correctamente:
Hilo dental: Se recomienda utilizar hilo dental al menos una vez al día. Para hacerlo correctamente, debes deslizarlo suavemente entre los dientes, llegando hasta la línea de las encías. Una vez que el hilo está entre los dientes, mueve el hilo hacia arriba y hacia abajo para eliminar cualquier residuo.
Enjuague bucal: El enjuague bucal puede ayudar a eliminar las bacterias que el cepillado y el hilo dental no pueden alcanzar. Después del cepillado y el uso del hilo dental, realiza un enjuague de al menos 30 segundos y luego escupe. Recuerda que el enjuague bucal no es un sustituto del cepillado y el uso del hilo dental.
Conclusión
Cuidar tu salud bucal es más que solo mantener una sonrisa brillante. Tiene un impacto directo en tu bienestar físico y general, y puede afectar significativamente tu calidad de vida. Por lo tanto, es esencial mantener una buena higiene bucal, seguir una dieta saludable, y hacer visitas regulares al dentista para mantener una salud integral.
Una de las dudas más frecuentes de nuestros pacientes es que no saben qué comer cuando te ponen brackets.
Es muy normal notar presión en los dientes y sentirse molesto al comer con los brackets las primeras semanas, pero modificando un poco nuestra alimentación y nuestra forma de cocinar, podemos hacer que las molestias sean menores.
Un consejo para cualquier tipo de alimento es cortar la comida en trozos pequeños y masticarlos despacio, así conseguimos que nuestra mandíbula tenga que abrirse menos, evitando rozaduras y malas mordidas.
Peligro de las frutas durante la ortodoncia
En el caso de la fruta, lo mejor es comer frutas maduras, más blandas, y cortadas en trozos pequeños, aunque también se pueden ingerir mediante batidos. Lo mismo ocurre con las verduras, es mejor tomarlas en forma de cremaso purés para no forzar la mandíbula al masticar.
Hay que tener cuidado con las frutas ácidascomo las naranjas o las fresas, ya que la ortodoncia puede causar llagas y la acidez de estas frutas pueden causar escozor y dolor.
Los cereales como la pasta y el arroz también son una buena elección, siempre que estén bien cocidos, al ser alimentosmuyblandosapenas provocan molestias.
Para no descuidar la ingesta de proteínas, recomendamos carnes tiernas y fáciles de masticar, de pescado o de pollo. Este último puede ser consumido sin problemas en un guiso o un estofado.
Hay que evitaren la medida de lo posible cocinarloa la plancha, ya que las pequeñas fibras de la carne se pueden quedar metidas en los brackets, y hacen más complicada su limpieza.
Otra alternativa a la carne son los huevos, que se pueden tomar en forma de tortilla francesa, a la que podríamos añadir queso o jamón sin problema.
Evita los chicles durante la ortodoncia
También es importante evitar chicles, caramelos y golosinas durante las primeras semanas. Además de no aportar nada a nuestra dieta, complican la higiene dental, y susazúcaressonperjudiciales para nuestra dentadura.
Se pueden consumir en su justa medida una vez dominemos la limpieza de los brackets y aprendamos a eliminar los restos de comida entre nuestros dientes y el aparato.
No se trata de eliminar alimentos de nuestra dieta habitual, se trata simplemente de cambiar nuestra manera de cocinar y de comer dichos alimentos.
En primer lugar sirve para mejorar el aliento, ya que las bacterias de la boca descomponen los restos de comida. En segundo lugar, porque el cepillado evita la aparición de caries y que los dientes se pudran, lo que ocasiona la pérdida de las piezas y el dolor agudo que no nos deja llevar una vida agradable.
Por eso cepillarse los dientes con regularidad es muy importante, ya que la placa bacteriana está constantemente formándose y tan sólo podemos eliminarla una y otra vez con el cepillado continuo. Así podremos evitar su efecto nocivo.
Pero no es solo importante lavarse los dientes después de cada comida, sino también la forma de hacerlo. Si el cepillado no es correcto, no cumple su objetivo y lo que es peor, nos dañará los dientes además de irritar las encías.
El cepillado debe hacerse 30 minutos después de la comida como máximo, ya que después las bacterias ya habrán realizado su destructiva labor, que es desgastar el esmalte y la creación de la propia placa bacteriana.
¿Cuáles son las claves de un buen cepillado de dientes?
Es muy importante que reemplacemos el cepillo de dientes con cierta periodicidad. Lo normal es cambiarlo cada 2 ó 3 meses, o cuando estén desgastados los filamentos, para mantener su eficacia de limpieza.
El tamaño del cepillo debe de estar en función de la edad de la persona. No podemos pretender que un niño se cepille los dientes con un cepillo de adulto. El mango del cepillo debe de ser ergonómico para facilitar el movimiento de cepillado y poder tener un mayor control sobre él. Además debemos tener en cuenta que los filamentos deben ser redondeados y texturizados para garantizar que el cepillado sea suave para que no dañe las encías.
Algunos os estaréis preguntando si es mejor el cepillo manual o el eléctrico, pues os podemos decir que no hay ningún estudio concluyente en ninguna de las dos direcciones, y la elección de uno u otro tipo de cepillo dependerá más de las preferencias del paciente. Un cepillado eléctrico con una buena técnica es tan efectivo como uno con cepillo manual y lo único que aporta el segundo es cierta comodidad al no tener que realizar el movimiento de manera manual, por lo que el eléctrico puede ayudar a quienes no tengan la destreza necesaria para una buena técnica. Usemos uno u otro, la presión al realizar el cepillado tiene que ser adecuada, suave, igual que el tiempo de cepillado y el movimiento a realizar.
El cepillado y los niños
Siendo realistas, en nuestra sociedad, evitar por completo el consumo de dulces y golosinas en los niños a veces no es posible. Por ello, debemos centrar nuestros esfuerzos en intentar que los coman todos juntos, de una vez, en un momento concreto, no de forma continua a lo largo de todo del día. Muy importante inculcarles el hábito de cepillarse los dientes después de comerlos y transmitirles las normas básicas del cepillado.
Como es el cepillarse los dientes después de cada comida y siempre antes de acostarse, que un cepillado dental correcto debe durar al menos dos minutos. Insistirle en que hay que cepillar todos los dientes, sin olvidarse de ninguno y de esta manera:
-Seguir siempre el mismo orden
-Cepilla la superficies de las muelas con movimientos de delante hacia atrás.
-Cepilla la parte interna de los dientes, comenzando por la zona más cercana a la encía.
-De abajo hacia arriba cuando cepillemos la arcada superior y de abajo a arriba cuando cepillemos la inferior.
-Cepilla las superficies internas de los dientes, que es donde más se acumula la placa.
Y por último, hay que cepillar la lengua, el paladar y la superficie interna de las mejillas.
Recuerda que hasta los ocho años el niño no tiene la habilidad motora suficiente para hacer un cepillado efectivo, con lo que hasta ese momento, somos los adultos quien debemos realizar esa labor. Aunque durante ese periodo hay que dejarles que lo vayan haciendo poco a poco, siempre con nuestra vigilancia, para que por sí solos vayan adquiriendo su independencia
En los niños mayores y hasta la adolescencia, no debemos dejar de seguir supervisando el cepillado, sobre todo el nocturno y asegurarnos que lo han hecho bien.
No te olvides que el cepillado dental en los niños pequeños lo realizamos para proteger sus dientes de leche, pero también para crear unos buenos hábitos que mantenga el resto de su vida.
Estos consejos son suficientes para tomar consciencia de la importancia del cepillado. No cuesta mucho dinero, mejora la salud, la imagen, y en cuanto se hace por un tiempo, la rutina hace que cueste menos y se haga de manera habitual casi sin darnos cuenta. Y no hay que olvidarse de prestar atención al cepillo que usamos para nuestra higiene bucal porque es la clave para conseguir una limpieza adecuada.
Algunos de vosotros ya estáis en una fase muy importante de vuestro tratamiento de ortodoncia así que no dudéis en poner en marcha estos consejos que desde Clínica Dental Beltrami, os queremos hacer llegar, ahora más que nunca que desgraciadamente no podemos tener ese contacto que tanto nos gusta con vosotros, para que extreméis el cuidado de vuestros retenedores.
Los dientes tienden a volver a su posición original. Por eso, hasta que no se terminen de desarrollar los tejidos, será necesario usar otro tipo de aparatos como los retenedores.
Podemos afirmar que el uso de retenedores es la única manera totalmente eficaz de garantizar la estabilidad de los resultados conseguidos tras la ortodoncia. Es decir, a largo plazo, es el único método de retener los dientes en la posición alcanzada al finalizar el tratamiento.
Lo primero que queremos explicar a todos los que nos leéis es qué es un retenedor post ortodoncia. El retenedor de ortodoncia es un dispositivo, bien sea fijo (en la parte interna de los dientes delantero) o removible (que se coloca para dormir) que mantiene los dientes en la posición en la que terminaron la ortodoncia. Así mantienes esa sana y bonita sonrisa.
Los retenedores pueden ser de dos tipos; retenedores fijos de ortodoncia, que generalmente son alambres adheridos a la superficie lingual de los dientes anteriores mandibulares y los retenedores móviles de ortodoncia, que son muy eficaces para la retención contra la recidiva entre los arcos dentales. Están hechos de acero inoxidable y de acrílico.
¿Cuáles son los cuidados básicos?
Estos son algunos de los cuidados que debemos mantener si llevamos retenedores removibles o fijos. Además te aconsejamos que ante cualquier anomalía o rotura del retenedor, contactes con Clínica Dental Beltrami, nosotros te ayudamos.
Para los retenedores removibles, hay que tener especial cuidado al retirarlos. Aunque sean resistentes, debemos tratarlos cuidadosamente. Al quitarlos, alterna el lado por el que lo haces. Es decir, no lo saques siempre por el mismo lado porque al tirar se va desgastando, lo que provoca que se pueda romper. Si lo alternas, será más difícil provocar que se fisure siempre por el mismo lado.
Guarda siempre los retenedores en su caja. Los retenedores removibles se deben usar siempre el número de horas que indique el odontólogo. Por eso, cuando te los retires para comer, guárdalos en su respectiva caja. Esta caja se proporciona a la vez que tu odontólogo te da los retenedores, y es importante guardarlos en ella porque es el lugar más seguro.
Es muy normal que si guardas los retenedores en una servilleta de papel los tires o pierdas. En muchas ocasiones no nos acordamos del lugar en el que los hemos almacenado, y por eso existe el riesgo de perderlos. Por eso es importante que los mantengas siempre en su respectiva caja.
Importante que quites el retenedor para comer, ya que algunos pacientes acostumbrados a la ortodoncia invisibles lo mantienen para comer y lo que se provoca a parte de la rotura en ocasiones, es la proliferación y acumulación de bacterias. Así que tanto por higiene como por comodidad, retíralo al comer.
¿Cómo limpiar los retenedores removibles?
Tan importante como el punto anterior, es éste, la limpieza es básica para su correcta función. Si descuidamos su higiene podemos causar un daño añadido a tus dientes, como es la formación de sarro y de placa bacteriana. Su limpieza correcta consiste en usar un cepillo específico o bien sumergir los aparatos en sustancias como el agua con bicarbonato sódico.
Evita productos peligrosos y agresivos, como sustancias blanqueadoras, enjuague bucal o alcohol. Los deterioran y hasta pueden romperlos. Límpialos siempre con agua caliente, bicarbonato sódico o comprimidos efervescentes especiales.
Nunca lo hiervas en agua, ya que se deforma y no cumpliría así la función de seguir alineando tu sonrisa.
¿Cómo se limpian los retenedores fijos?
Los retenedores fijos no se pueden extraer para limpiar, por lo que debes pasar el cepillo alrededor del alambre para evitar la acumulación de restos de comida, cada vez que comas, así te aseguras tener zonas inaccesibles limpias. Que no se olvide de tener hilo dental para ayudarte a terminar de hacer una limpieza correcta.
Si aún tienes alguna duda sobre la limpieza o el mantenimiento de los retenedores, o no sabes qué productos debes comprar para mantenerlos limpios, no dudes en venir a visitarnos o contactar con nosotros.