Endodoncia en Córdoba

¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia es la rama de la odontología que estudia la pulpa dental y los tejidos que rodean las raíces de un diente.

Cuando una pieza dental está dañada a causa de una caries profunda, es necesario llevar a cabo un tratamiento de endodoncia en Córdoba para evitar que en diente se produzca un daño mayor, ya que estas conllevan la inflamación o necrosis de la pulpa dental.

La pulpa dental es el núcleo del diente, donde se localizan los vasos sanguíneos y los nervios del mismo. Cuando la pulpa dental se inflama, el paciente siente dolor, especialmente con cambios de temperatura.

¿En qué consiste el procedimiento de endodoncia?

Al realizar una endodoncia en Córdoba, el dentista procede con la extirpación de la pulpa y del nervio de la pieza dental, intentando esterilizar al máximo el conducto radicular y eliminando todas las bacterias presentes. Este procedimiento se organiza en distintas etapas:

  • Fase 1: Diagnóstico. Nuestros especialistas comienzan con un diagnóstico, formulando preguntas para comprender la naturaleza, intensidad y localización del dolor que el paciente siente. Se llevan a cabo radiografías para observar detalladamente el estado y anatomía del diente.
  • Fase 2: Anestesia. En nuestro tratamiento de endodoncia en Córdoba, se utiliza anestesia local para insensibilizar el diente y la zona aledaña. Es crucial asegurarse de que no haya infecciones cercanas para que la anestesia funcione adecuadamente.
  • Fase 3: Acceso y extracción de pulpa. Tras insensibilizar la zona, se realiza una apertura en la corona del diente para acceder a su núcleo y extraer la pulpa. Se implementa un proceso para mantener el conducto lo más aséptico posible.
  • Fase 4: Sellado. Finalizada la esterilización, se procede al sellado del conducto radicular, evitando la entrada de microorganismos. Aunque el sellado concluye el proceso de endodoncia, es esencial llevar a cabo una radiografía para evaluar la intervención.
  • Fase 5: Seguimiento. Es fundamental realizar un seguimiento durante algunas semanas tras la endodoncia para asegurar que no surjan problemas derivados del procedimiento.

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